Versión extendida del artículo publicado en el libro de Fiestas de Santa Eugenia (Huecas, 2019).
Según la RAE una carretera es una vía de comunicación, generalmente interurbana, proyectada y construida fundamentalmente para la circulación de vehículos automóviles, es decir, son obras muy modernas ligadas al desarrollo de áreas productivas que van a permitir la salida de sus productos hacía áreas comerciales, además de facilitar el movimiento de las personas.
Por Huecas tan solo pasan dos carreteras, ambas de categoría menor. La carretera regional CM-4011, que conecta la A-5 en Santa Cruz de Retamar con la N-403 a la altura del río Guadarrama, en el paraje del Calvín; y la carretera provincial TO-3023, que partiendo de Huecas, conecta con la TO-4421V de Torrijos a Fuensalida.
Con este artículo pretendo mostrar la historia de la construcción de estas dos carreteras. La primera carretera es la conocida como “del Calvín a Méntrida” y la segunda de “Huecas a Torrijos”.
La carretera del Calvín a Méntrida.
De acuerdo a su proyecto de construcción, su denominación era “carretera de 3º orden de Calvín, puente sobre el río Guadarrama, a Méntrida, por Villamiel, Huecas, Fuensalida, Portillo, Santa Cruz del Retamar y La Torre de Esteban Hambrán”.
La clasificación de las carreteras se estableció en 1857, y en la práctica, las de 1º orden eran las generales y transversales, las de 2º orden las provinciales (unión de capitales de provincia) y las de 3º orden caminos vecinales.
Fue agregada al plan de carreteras del Estado por la Ley de 9 de marzo de 1883. El 17 de agosto, la Dirección General de Obras Públicas ordenó su estudió a la Jefatura de Obras Públicas de la provincia de Toledo, que realizó los trabajos de campo en 1884 y 1885, para la redacción del proyecto de construcción por el ingeniero de caminos Emilio Grondona[1]. El proyecto, con fecha de 23 de julio de 1885, pretendía “poner en comunicación con la capital de la provincia a muchos pueblos importantes por el número de sus vecinos, por lo variado y rico de sus producciones, y por la considerable cifra con que contribuyen a levantar las cargas del Estado”. En sus 38,7 Km de longitud empalmaba en sus dos extremos con otras carreteras ya construidas (la de 2º orden de Toledo a Ávila y la de 3º orden de Añover al puente de la Pedrera, en Aldea del Fresno), cruzaba en la estación de Villamiel el ferrocarril de Cáceres y en Santa Cruz del Retamar la carretera de 1º orden de Madrid a Portugal.
Croquis de carreteras en 1885 (AHPT).
Detalle de la carretera proyectada (AHPT).
El trazado quedó dividido en 5 tramos, denominados trozos en el proyecto:
- Trozo 1. Desde la carretera de Toledo a Ávila, a unos 200 m del puente del Guadarrama, hasta el Collado de Huecas (10,3 Km).
- Trozo 2. Hasta el Collado de Portillo (6,5 Km).
- Trozo 3. Hasta la carretera de 1º orden de Madrid a Portugal en Santa Cruz del Retamar (6,8 Km).
- Trozo 4. Hasta el pontón de La Torre de Esteban Hambrán (6,6 Km).
- Trozo 5. Hasta la carretera de Añover de Tajo al Puente de La Pedrera, próximo a la ermita de Méntrida (8,3 Km).
Trazado de la carretera en el proyecto de 1885 (AHPT).
Por tanto, el término municipal de Huecas era atravesado por los trozos 1 y 2 y el núcleo de población por el 2. En un principio, el proyecto no recogía atravesar la localidad por sus calles sino tangencialmente (por Las Alberizas), al igual que en Fuensalida y Portillo, porque ello suponía menos longitud y menor coste económico. Aún así, no se ponía objeción por “lo ancho” de sus calles y plazas.
Las obras fueron subastadas el 31 de marzo de 1887, con arreglo al proyecto aprobado por R.O. de 2 de enero de 1887, y fueron adjudicadas al contratista Manuel Delgado Martín, que las ejecutó dentro del plazo legal de 4 años. La recepción provisional tuvo lugar el 30 de abril de 1890. El coste total de construcción de la carretera fue de 1.049.258,79 pesetas, coste que no incluía las expropiaciones.
El ancho de la carretera era de 6 m, 4,5 m para el firme y 0,75 m para los dos paseos. Los trabajos más importantes en Huecas fueron la construcción de una casilla para dos peones camineros en el Km 9 y un pontón modelo 39 de la colección oficial para el arroyo de Huecas con un arco de 4 m de luz. Este puente ha ofrecido desagüe suficiente durante sus casi 130 años de existencia pero, en ocasiones, ha sido “saltado” por las aguas.
Los materiales que se usaron en la construcción de la carretera, a su paso por Huecas, fueron piedra granítica para sillería de Chapinería; mampostería caliza de las canteras de Huecas; ladrillo, teja y baldosas de los tejares de Huecas; yeso de la Sagra; arena de las arroyadas próximas; roca silícea para hormigón y empedrado de las vegas del Guadarrama y del Tajo y piedra pedernaliza de las canteras de Huecas y silícea para el afirmado.
El estado de conservación de la carretera siempre fue malo, como ocurría con todas, por más que se esforzara el peón caminero en cubrir los baches. El primer riego asfáltico, a su paso por Huecas, no tuvo lugar hasta octubre de 1966, y la última gran obra de reforma tuvo lugar en el año 1993. La obra incluía ensanchado, mejora de rasantes, alineaciones, un desvío por Huecas, la reforma de la travesía de Huecas y un paso inferior para el ferrocarril en Villamiel. La reforma de la travesía de Huecas y del nuevo edificio del ayuntamiento fueron inaugurados por José Bono el día 22 de junio de 1994.
La construcción de la carretera dejó en desuso el camino de Huecas a Toledo, camino antiquísimo ya descrito en el repertorio de caminos de Juan Villuga en 1543, como parte del camino de Toledo a Valladolid, siendo utilizado solo en los desplazamientos a pie por ser más corto y para uso agrícola y ganadero.
Con respecto a los peones camineros, quizá, los primeros fuesen Mariano Montoro (n. Santa Cruz) y Serafín Díaz, que lo eran en 1899. En 1903 lo eran Francisco López y Benigno Rico (n. Portillo); en 1921 Pedro Álvarez (n. Fuensalida); en 1930 Eugenio Benayas (n. Santa Cruz) y Mariano Morales (n. San Martín de Pusa); y en 1935 Jacinto Montoro (sobrino de Mariano Montoro). Más cercanos en el tiempo lo fueron Emilio Fernández (n. Novés), en 1955, y Carmelo (v. Fuensalida), que fue el último. Para la conservación de la carretera contaban con las herramientas que entraban en un esportillo y Emilio, además, se valía de una cabra como herbicida natural.
Pontón modelo 39 de la colección oficial (advertir que la luz del arco es de 4 m y no 6 m).
Estado anterior a la reforma de 1993.
Diosdada y Anita en el puente de la carretera a Fuensalida
(cortesía de Alfredo Ferrero Carrasco).
José Luis Díaz Carrasco, José Bono y José Luis Herrera en la inauguración de la reforma de la travesía de Huecas el día 22/06/1994 (cortesía de José Luis Díaz Carrasco).
La carretera de Huecas a Torrijos.
Según el proyecto “Camino vecinal de Huecas al de Torrijos a Fuensalida” fue una obra de la Diputación Provincial de Toledo aprobada en 1946 por un valor de 547.368 pesetas y subastada el 17 de junio de 1949 a favor del contratista Jesús Hernández, siendo el ingeniero director el ingeniero torrijeño José Gallarza[2].
La firma del acta definitivo de recepción de la obra tuvo lugar el 30 de diciembre de 1950 por Pedro Morán, ingeniero jefe de Obras Públicas de la provincia; Tomás Rodríguez Bolonio, presidente de la Diputación y huecano de nacimiento; José Gallarza, ingeniero director de Vías y Obras Provinciales; César Pérez Sánchez, ayudante; Ezequiel Morales Carrasco, alcalde del Ayuntamiento de Huecas; y Jesús Hernández, contratista. La obra constaba de 5,7 Km de longitud, de 5 m de ancho (4 m de firme), con un espesor de 20 cm en el centro y como obra más importante un grupo de 3 alcantarillas de 3 m de luz de hormigón como puente del arroyo de Huecas.
La carretera fue incluida por la Diputación en la relación de obras a construir para mitigar el paro obrero. Debido a ello, es conocido que vecinos de la localidad trabajaron acarreando y machacando piedra. El primer riego asfáltico tuvo lugar en el año 1980, y, desde entonces, se han realizado trabajos de ensanchando y mejora del firme.
Trabajaron, que se recuerde, como peones caminero Luis del Viso (n. Huecas) y un tal “Beethoven” (v. Torrijos).
Cabe destacar que la comunicación con Torrijos por carretera pudo haberse conseguido muchos años antes si la localidad hubiera conseguido ser punto de paso del camino vecinal de Torrijos a Chozas de Canales. El plan general de carreteras provinciales y caminos vecinales de la Diputación de 1926 incluía una vía con pasos por Huecas y Arcicóllar pero, finalmente, el trazado se ejecutó por Fuensalida y quedó finalizado en 1934.
De igual modo, esta nueva carretera marginó al camino de Huecas a Torrijos hasta su pérdida total por ocupación de parte del camino por la carretera, por desuso, por apropiación de los propietarios contiguos en Huecas y Barcience y por falta de interés en reintegrarlo. El propósito de la actual corporación municipal es recuperarlo y devolver el uso que tuvo hasta los años 80 del siglo pasado.
A modo de conclusión podemos afirmar que la construcción de carreteras supuso una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos de Huecas, al mejorar las comunicaciones con poblaciones vecinas con entidad más comercial y administrativa. Sin embargo, no provocó ni un crecimiento demográfico ni una expansión del núcleo urbano hacia la carretera, como ocurrió en Fuensalida o Portillo, por ser atravesada.
Además, marginó a los antiguos caminos en vías exclusivas para el tránsito de vehículos agrícolas y para el desplazamiento a pie o en bicicleta de las personas, e incluso provocaron la pérdida del camino a Torrijos.
Mirando al futuro, quizá tengamos una nueva carretera si se construye la variante de la carretera CM-4011, que consiste en un desvío del polígono industrial de Huecas y de los municipios de Fuensalida y Portillo, un proyecto que está en estudio desde hace varios años.
Anastasio Díaz y Eugenio Ramos en el puente de la carretera a Torrijos
(cortesía de María del Valle del Viso Ramos).
Retrato del ingeniero torrijeño José Gallarza
(ABC, 05/11/1966).
Gallarza y “Portillana” en el campeonato de España de galgos de 1961
(Filmoteca Española, Not N 994A).
Fuentes y Bibliografía:
- Archivo Castilla-La Mancha (ACLM).
o Proyecto de acondicionamiento de las carreteras TO-441 y TO-422. Intersección con N-403 a Fuensalida. Ingeniero Director David Merino Rueda. CIETE, S.A. 1990 (Signatura 161984).
o Colección fotográfica. Presidencia de José Bono.
- Archivo Diputación Provincial de Toledo (ADPT).
o Camino Vecinal de Huecas al de Torrijos a Fuensalida. (Signatura 6257/17).
o Camino Vecinal de Torrijos a Chozas de Canales. (Signatura 3224/1)
o Expediente de José Gallarza Cebeira. (Signatura 368/05).
- Archivo Histórico Provincial de Toledo (AHPT).
o Carretera de Puente del Calvín a Méntrida. (Signatura 7856).
- Archivo Ministerio de Fomento (AMF).
o Expediente de Emilio Grondona Pérez.
o Expediente de José Gallarza Cebeira.
- Félix García, Roberto. Colección “Imágenes para el recuerdo”.
- JCCM. Consejería de O.P. Plan Regional de Carreteras. Acondicionamiento de las carreteras TO-441, TO-442. Intersección con N-403, tramo a Fuensalida. OCP Construcciones. Año 1993. (Cortesía de Martín Sánchez García).
- JCCM. Consejería de O.P. Plan Regional de Carreteras. Acondicionamiento de las carreteras TO-441, TO-442. Acondicionamiento de la travesía de Huecas. OCP Construcciones. Año 1993. (Cortesía de Martín Sánchez García).
- Obras Públicas. Modelos de Tajeas, Alcantarillas y Pontones para carreteras. Plaza de los Mostenses, 6. Madrid. Talleres Antonio Grilo, 10.
- Fuentes orales.
[1] Emilio Grondona Pérez (Madrid, 1844 – Madrid, 1920). Ingeniero de caminos, canales y puertos de la promoción de 1869. Ocupó destino en la Jefatura de Obras Públicas de Toledo como ingeniero de 1873 a 1879 y de 1884 a 1895 y como ingeniero jefe de 1899 a 1907. Proyectó y dirigió la construcción de numerosas carreteras de la provincia. A lo largo de su carrera profesional fue distinguido con la gran cruz de la Real Orden de Isabel la Católica y caballero de la Orden de Carlos III.
[2] José Gallarza Cebeira (Torrijos, 1892 – Madrid, 1976). Ingeniero de caminos, canales y puertos de la promoción de 1922. Ingeniero Director de Vías y Obras Públicas de la Provincia de Toledo de 1925 a 1936 y de 1938 a 1953. Ingeniero de Obras Públicas de la Jefatura de Obras Públicas de Toledo de 1940 a 1953. Proyectó y dirigió la mayoría de las carreteras existentes de la Diputación. Como anécdotas, tiene una calle dedicada en Villarejo de Montalbán, fue propietario de la galga “Portillana”, ganadora de los campeonatos de España de galgos de 1961 y 1962, y escribió un libro titulado “El galgo y su vida” en 1966.
Nota:
- Por favor, si copias, no me importa pero cita el blog https://laplaniza.blogspot.com
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